domingo, 30 de diciembre de 2012

UEL del Atlético de Madrid

El 22 de Diciembre de 2011 pocos visionarios hubiesen visto al Atlético de Madrid levantando algún título. Deambulaba por la mitad de la tabla de la Liga, mas cerca del descenso que de su objetivo de clasificarse para Europa. Este mismo día de Diciembre, tras ser eliminado por el Albacete de Segunda B en Copa, Gregorio Manzano es destituido del cargo de entrenador. Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo al verse acorralados debido a que la grada comenzaba a señalarles deciden confiar en un ídolo para apaciguar a las masas. El elegido es Diego Pablo Simeone, el cual llega sin apenas experiencia en Europa pero avalado por sus resultados en Argentina. Y ahí comenzó todo. Al Atlético le cambió la cara en Liga y casi consiguió su objetivo de entrar en Champions, se quedo a dos puntos del Málaga. Pero fue en la UEL donde el equipo colchonero dio un auténtico recital. De las pocas cosas que la plantilla y Gregorio Manzano hicieron bien al principio de temporada fue clasificar al equipo primero de grupo en esta competición europea. Esto le dio al Atlético la oportunidad de subsanar su mal comienzo de temporada como ya hiciera en la 2009/2010 con la primera Europa League.

En dieciseisavos el bombo hizo que cayera un equipo en el que había jugado el Cholo, la Lazio. Con Klose y Hernanes como referencia el equipo lacial no era tan peligroso como antes pero seguía teniendo colmillos. El Atleti con un 1-3 en la ida en Roma dejó hecha la clasificación. Dos goles de Falcao y uno de Adrián callaron el Olímpico de Roma. En el partido de vuelta el Atlético salió con mas oficio que buscando la victoria. Un partido aburrido que se decidió con gol de Godín en el 48` y que demostró que la Lazio no era rival. En octavos cayó el Besiktas. Un encuentro especial con la vuelta de Simão al Calderón y el viaje al infierno turco. La ida en el Manzanares dejó abierta la eliminatoria; 3-1. Con dos goles de Salvio y uno de Adrián el Atlético tenía hecho el pase. Pero en la segunda Simão puso esperanza en la vuelta para los turcos. En el infierno de Estambul, con mas de 40.000 almas animando a muerte el Atlético demostró que podía ganar esta UEL. No se amilanó y con un contundente 0-3 por parte de Adrián, Falcao y Salvio pasó a cuartos. En la eliminatoria de cuartos de final el Atlético se encontró con una de las revelaciones del torneo; El Hannover 96. Un equipo modesto alemán muy físico que para sorpresa de muchos consiguió llegar a cuartos. En el partido de ida los alemanes dejaron claro porque estaban aquí. Desconectaron al Atlético de Madrid. Un gol tempranero de Falcao dio alguna tranquilidad al equipo pero en el minuto 38 Diouf empató el partido. El Hannover se replegó y aguantó las embestidas del Atlético. Un 1-1 era un resultado nefasto para la vuelta en Alemania. Cuando todo el mundo se temía lo peor, Salvio se sacó un gol de crack y el Atleti pudo viajar a Alemania mas tranquilo. En la vuelta fue el Hannover quien apretó al Atlético, bajo un diluvio los colchoneros aguantaron el 0-0 de milagro al descanso. En la reanudación, Adrián sacó su sangre fría en el área para poner la eliminatoria de cara para los madrileños. En el 83 Diouf reavivó la esperanza germana pero Falcao no dejo lugar a dicha esperanza al meter el segundo minutos después.

                                     Falcao haciendo el primero del Atlético frente al Hannover96

El Atlético sin apenas despeinarse y sufriendo solo en cuartos se plantó en semifinales dispuesto a llevarse el título y volver a conquistar Europa. El sorteo no pudo ser mas morboso; Valencia C.F. Los chés llevaban dos años clamando venganza por la eliminatoria de cuartos de 2010. En esta ronda, el Atlético de Quique Sánchez Flores eliminó al conjunto valencianista. Fiel a su filosofía, el Valencia dijó que se le había robado la eliminatoria por un penalti no señalado a Zigic en el 90. El hecho ocurrió, pero la versión valencianista siempre obvia el gol anulado a Forlán por fuera de juego inexistente y el escaso juego y acierto de sus jugadores en ese partido. De este modo la tensión estaba servida. En el partido de ida, el Cholo dispuso a su equipo del modo en el que mas le gusta; presión continua, el balón para ellos y matar al contragolpe. De este modo, el Valencia no rasco ocasión alguna en la primera parte y Falcao arañó primero. Pero en la última jugada antes del descanso, un error defensivo en un córner dio un empate inmerecido al Valencia. En la segunda parte, el Atlético desató el vendaval; primero Miranda en un córner, después Adrián en su faceta favorita; el contrataque. Y después Falcao, en un gol antológico fabricado por él solito. 4-1, todo resuelto, el Calderón una fiesta. Pero en estas en el último segundo y otra vez en un córner el Valencia mete el 4-2 y deja abierta la eliminatoria.


Para la vuelta, el club valencianista prepara un infierno precioso en Mestalla. La previa solo se vio empañada por la prensa valencianista y su afán de clamar por la eliminatoria perdida anteriormente. La mentalidad del Cholo y los suyos era clara; aguantar sin encajar durante la primera parte, dejar que los nervios y el tiempo comiesen al Valencia y estar en la final. Y así ocurrió. En un Mestalla entregado, el Valencia lo dio todo en ataque, pero se topo con un equipo colchonero perfecto en defensa y con un Courtois magnífico. En la segunda el Valencia salió aún mas volcado y apareció el maestro del contragolpe... Adrián. El asturiano recibió un pase de Diego y de volea rompió las esperanzas chés. Con la eliminatoria perdida dos jugadores del Valencia demostraron su mal perder histórico; Albelda y Soldado. Después de un penalti inexistente de Tiago por mano los dos jugadores valencianistas insultaron, pisaron y provocaron al portugués que estaba protestando hasta que el jugador colchonero cayó en la trampa y agredió a Soldado con un tortazo. La cosa no se quedó ahí, las patadas hasta el final del partido fueron indecentes para un club como el Valencia. Aún así, el Atleti encarriló la eliminatoria y se plantó en Bucarest.

                                                   Adrián celebrando su tanto en Mestalla

Para la final de Rumanía todo el mundo daba por favorito al Athletic Club. Parecía que la Copa ya era de los de Bielsa que habían dado la campanada al alcanzar su segunda final europea de la historia eliminando a Manchester United y Schalke 04. Pero el Cholo y sus chicos aún tenían unas palabras que decir. Especialmente Falcao, el colombiano lideró una primera parte triunfal del Atlético y con dos goles retrató a Amorebieta y a toda la defensa bilbaína.


Ya en la segunda parte, Diego redondeó la goleada con un gol de clase y calidad. De este modo, el Atleti, volvió a sacar su espíritu de Lázaro y cuando estaba muerto se levantó de nuevo para volver a conquistar Europa. Mérito del Cholo y mérito de los jugadores. Por lo inesperado y por lo épico sin duda uno de los momentos del año 2012.

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