Prácticamente un 90% de la población española no sigue el Atletismo regularmente. La mayoría solo lo ven cada cuatro años, cuando los Juegos Olímpicos nos abren los ojos ante este bello deporte. Probablemente el 5 de Agosto de 2011 usted se encontraría de vacaciones, o en su casa pasando una calurosa e insoportable noche de verano. Pero en 2012 no, y en cualquier año olímpico seguramente tampoco.
Seguramente esta fecha, este primer domingo de Agosto usted estaría junto con otros 4 millones de espectadores pegado a la televisión para presenciar una batalla épica; La final de los 100 metros lisos. La final que decide quién es el hombre más rapido del mundo durante esta era. Y en esta ocasión, como en casi todas las grandes citas de su especialidad apareció un Puma haciendo el gesto del arco; Usain Bolt.
EL jamaicano no estaba pasando por su mejor año. Tras asombrarnos en los Juegos de Pekín 08 y en los mundiales de Berlín en 2009 el plusmarquista mundial entró en una serie de lesiones. Si a esto le añadimos que Bolt se dejó llevar por la ola de la fama el escepticismo hacía él aumentó. En estos cuatro años volvió a perder carreras y una bestia asomaba por detrás de él; su compatriota Blake. Además el regreso de Tyson Gay y el siempre presente Asafa Powell hacían que su dominio aplastante en Pekín fuese difícil de repetir en Londres.
El jamaicano, dolido por las críticas decidió apartarse de los focos. Se le dejó de ver en la noche de Kingston, dejó de aparecer en anuncios y actos de Puma y sobretodo dejó de codearse con celebrities en viajes express, como el que realizó a Madrid en 2010. Se entrenó y se esforzó al máximo pero parecía que Bolt ya no era el de antaño; en 2011 siguió perdiendo carreras en la Diamond League, no se acercaba a sus tiempos pre-2010.
En agosto de 2011 podemos decir que Usain tocó fondo. En el mundial de Daegu se iba a medir si iba a volver a ser el que era y no solo decepcionó, si no que hizo el ridículo. Fue descalificado en la final por salida nula. Bolt se retiró llorando de la pista koreana para caer en la sombra. Muchos enterraron a Bolt en aquel momento, la nueva figura era Yohan Blake. Jamaicano, campeón del mundo y el único que había sido capaz de batir a Bolt en la pista.
Pero el ave fénix resurgió. Bolt comenzó la temporada de 2012 en Abril venciendo en los meetings de su país. En las Diamond League volvió a vencer y a acercarse a sus tiempos de antes. Muchos le acusaron de correr bien en las Diamond solo por dinero, pero algo estaba claro; El arquero había vuelto.
Llegamos a la fecha señalada; 5 de Agosto. Tras pasar el sábado la ronda preeliminar y las semifinales dejándose llevar Bolt clasificó para la final con el tercer mejor tiempo. Los rumores se dispararon; Blake llega mejor, Gay esta más motivado, Powell puede dar la sorpresa... Y ¿Bolt? En las camaras que recogen las imagenes en la pista de calentamiento del estadio olímpico de Londres se ve al Bolt de siempre; risueño, bromista, haciendo tonterías para la cámara. Todo menos concentración, todo lo contrario que Blake y Gay, serios y concentrados.
Ya en la pista central, con todo el mundo mirando y el estadio enloquecido los corredores son presentados; Blake realiza el saludo de su bestia, Powell se hace el chino, Gay saluda concentrado y Bolt comienza su show; se hace pasar por DJ, visualiza la pista y realiza un disparo con sus dos manos, realizando el gesto de enfundarselas al mas puro estilo John Wayne. Estaba preparado, estaba relajado y todo estaba listo para comenzar. Justo antes de ponerse en sus marcas Bolt pide silencio, previendo el espectáculo que va a dar.
Dan la salida y el silencio del estadio se rompe, entre los chillidos Bolt y Blake no han salido mal como acostumbran, pero Powell y Gatlin han salido de maravilla, se adelantan. Powell va perdiendo distancia hasta que un pinchazo le obliga a retirarse y volver a defraudar por enésima vez en una gran final. Gay, Blake y Bolt consiguen atrapar a Gatlin. En el metro 50 se acaba la carrera y las dudas. Bolt saca su zancada a pasear y se come a los otros tres, en el metro 75 solo queda por dirimir las otras dos medallas, el oro es de Bolt. 9.63 esa es la cifra, nuevo Récord Olímpico. El ave fénix resurgió, el hombre más rápido de la tierra volvió a hacerlo. Blake fue plata y Gatlin tercero.
4 días después, el 9 de Agosto, Bolt tenía una cita con la historia; en su disciplina favorita, el 200, en la que también es plusmarquista. Si ganaba esa medalla sería el único atleta de la historia en conseguir dos veces el doblete 100-200 en unos JJOO. En la calle número 7, saludando como la reina a todo el estadio se palpaba que algo grande iba a llegar. Apenas 19,32 segundos. En ese tiempo Bolt volvió a avasallar a Blake y a poner el mundo a sus pies.
Probablemente el hombre más rápido que veremos jamás. Esta especie de Atalanta pero en hombre y en negro es posible que no se vuelva a repetir. Su carisma, su actitud hace que desde un principio te tenga ganado, pero cuando corre es cuando deja al mundo con la boca abierta. Llegará a Rio 2016 donde intentará volver a dejarnos con la boca abierta, hasta entonces hibernará. Sin duda uno de los momentos del año 2012.
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