domingo, 30 de diciembre de 2012

El Milagro de Medinah

La Ryder Cup es la tercera competición deportiva mas influyente y seguida del mundo. Solo la superan los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol. Es seguida por mas de 25 millones de espectadores en todo el mundo. Especialmente en Inglaterra y Estados Unidos donde el Golf no es sólo un deporte para cerrar acuerdos de altos niveles. Allí el Golf es una pasión. La competición enfrenta a las dos grandes potencias del Golf; Estados Unidos y Europa. En un principio solo se enfrentaban Gran Bretaña y Estados Unidos, a partir de 1979 se incorporaron jugadores de los demás naciones europeas.

En los años 80 gracias a Severiano Ballesteros y Chema Olazabal el golf y la Ryder comenzaron a entrar en España. En 1997, la Ryder sale por primera vez fuera de Inglaterra o los EE.UU. El torneo se celebró en España, en Valderrama y el equipo europeo capitaneado por Seve se llevó la victoria. En las últimas ediciones, salvando la de 2008 el dominio de Europa estaba siendo aplastante. Para 2012 el equipo europeo confió la capitanía a Chema Olazabal. Tras la victoria en Celtic Manor en Gales, la Ryder se debía disputar en Estados Unidos. El campo elegido es el de Medinah en Illinois. Los Estados Unidos confían en recuperar la Copa en casa en uno de los campos fetiche de los americanos.

La edición de 2012, a pesar de todo, está marcada por un nombre; Severiano Ballesteros. La muerte del golfista cántabro en Mayo de 2011 estuvo presente en la competición al ser Seve un hombre de Ryder. La ganó en 5 ocasiones realizando enfrentamientos míticos con Paul Azinger. El nombramiento de Olazabal como capitán no fue casual, la unión que tenía con Seve motivaron su elección, además nadie mejor que él para transmitir el espíritu de Seve. Los elegidos por Chema fueron; Nicolas Colsaerts, Luke Donald, Lee Westwood, Sergio García, Peter Hanson, Martin Kaymer, Graeme McDowell, Justin Rose, Francesco Molinari, Paul Lawrie, Ian Poulter y Rory McIlroy.


El 28 de Septiembre todo está listo en Medinah para la Ryder Cup. La primera jornada recoge los enfrentamientos por parejas y Europa entra en barrena desde el principio. Estados Unidos domina claramente el marcador y los jugadores europeos no consiguen arrancar. En la segunda jornada, el sábado se disputan los fourball. En estos enfrentamientos por parejas con cuatro bolas es donde Europa siempre lo ha pasado peor. Y así ocurrió el sábado donde Estados Unidos aplastó a Europa.

A falta de dos puntos del sábado y la jornada del domingo, los americanos dominan por 10-4. El espíritu de Seve no estaba apareciendo, a pesar de la inscripción aérea que se realizó en el cielo para animar a Europa. En el comienzo del penúltimo enfrentamiento aparece una figura; Ian Poulter. El inglés, cansado del irrespetuoso ruido realizado por los americanos cuando lanzan los europeos, pide más con la mano. El público estadounidense realiza más ruido aún y Poulter lanza la bola al búnker. El inglés se enfrenta al público durante los 18 hoyos. Al más puro estilo Seve. En su último hoyo, el que le da el punto y el 10-6 a los europeos Poulter lo celebra efusivamente, recordando al Seve de "la metí, la metí".


Durante la noche en el hotel aparece la figura de Olazabal. El español estaba recibiendo grandes críticas por el mal comienzo. Agarrado a Poulter y al renacido espíritu de Seve por parte del inglés convence a los jugadores de que la remontada es posible. Les viste con los colores de Seve; Polo blanco y pantalón azul y realiza una jugada maestra.

Coloca a todos sus veteranos al principio del día y deja a Molinari y Kaymer para el final en los enfrentamientos individuales. El experimento resulta, los veteranos ganan todo y el marcador se vuelve azul europeo. del 10-6 se pasa al 10-8 y del 10-8 al 11-10 para los europeos, obra el 11 de Sergio García.

 La cifra clave es 14, si los europeos llegan a esa cifra retendrán la copa. Con 13 a 13 Kaymer tiene el put para ganar la Ryder. El alemán, solo había participado una vez en la Ryder y este año no estaba a un gran nivel. Olazabal confió en él. Y el alemán no defraudó. Metió el put y Europa obró el milagro.


Ningún equipo había conseguido remontar 4 puntos en campo visitante el último día. Era algo impensable en la mañana del domingo. Pero la hazaña europea fue más allá. Molinari le ganó el último enfrentamiento a Tiger Woods y el equipo no solo retuvo la copa si no que consiguió ganarla. El espíritu de Seve estuvo el domingo y llevo en volandas a los europeos.

Olazabal lloraba ante las cámaras, incapaz de decir nada embargado por la emoción. Westwood se señaló el nombre de Seve serigrafiado y señaló al cielo. El equipo lo hizo por él y Seve lo hizo por ellos. La mayor remontada de la historia de la Ryder, la mayor humillación posible para los americanos en su campo. Una victoria épica e histórica. Uno de los momentos de 2012 con diferencia,

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