¿Por qué los precios de la gasolina solo suben?

Uno de los principales gastos en todo ciudadano español medio es la gasolina de sus automóviles. Si ese ciudadano es el dueño de cualquier pequeña o mediana empresa este gasto pasa a ser vital, y si la empresa es de transportes es posible que la supervivencia de la empresa dependa de este factor. Desde 2002 venimos experimentando una subida progresiva y continuada en el precio del carburante que se ha acentuado en estos últimos años de crisis.

Los motivos de estas subidas se suelen deber a dos factores; las legislaciones impositivas en cada país; es decir, los impuestos que se le aplican a los carburantes y la volatilidad del precio del petróleo; un bien cuyo precio depende de factores políticos, geográficos etc. tan inestables como una gelatina en un temporal. Analicemos uno a uno los motivos.

El primer motivo que hemos expuesto son los impuestos que se aplican en cada país. Estas imposiciones a un bien básico y completamente necesario como es el combustible aportan muchos beneficios a las arcas de los estados. Cada país tiene su sistema impositivo, incluso dentro de la UE se sigue permitiendo que cada país decida cuantos impuestos penalizan el carburante. En este sentido en España hay dos impuestos que gravan los hidrocarburos; el IVA y el IVMDH (Impuesto sobre hidrocarburos o Impuesto de Venta a Minoristas de Determinados Hidrocarburos). Al combustible se le aplica el tipo máximo, anteriormente un 18% y tras la subida en septiembre de este impuesto un 21%. El IVMDH fue modificado también este verano a la alza gravando un 21% el Gasoleo y un 27% la Gasolina. Estos dos impuestos explican parte de la subida del precio del carburante en España; el IVA que ha pasado del 16% al 21% en apenas tres años y el IVDMH que ha sido subido en tres ocasiones desde 2008.

El segundo motivo que afecta a la subida de los precios del carburante es el precio del petróleo. El precio del petróleo se marca según el precio del barril de petróleo Brent, el cual se cotiza en dólares. El numero de billetes verdes por cada barril (159 litros) es el indicador internacional del petróleo. Dicho indicador lleva desde 2002 subiendo y alcanzó su cota máxima en Julio de 2008, en pleno estallido de la crisis, cuando marcó 133 dólares. Después de una bajada provocada por la caída del consumo el precio volvió a escalar poco a poco hasta situarse actualmente en 113 dólares. En los siguientes gráficos podemos ver la subida del barril de Brent y su relación con el precio del carburante desde Enero de 2009.

Estos son los dos principales motivos que marcan el precio del combustible en España, pero cómo y en qué cantidad afectan al precio, en el siguiente gráfico se puede observar el desglose del precio que pagamos por la gasolina en España.

Aproximadamente un 42% del precio se va en impuestos, un 50% en el precio del petróleo y el 8% restante se reparte entre gastos de las petroleras y su márgen de beneficios. Por lo tanto, la explicación al hecho de que el precio del combustible se encuentre en estos momentos tan alto se debe a la subida de impuestos realizada por el gobierno este verano y a la subida del precio del petróleo provocada por la inestabilidad política de Oriente Medio (revueltas, guerras sin terminar en Iraq y Afganistán, tensión entre Israel e Irán) y África, principales zonas de extracción de petróleo.

¿Qué pasará en los próximos meses? Es una respuesta de díficil solución. El precio del petróleo presumiblemente se mantendrá en estos próximos meses y los impuestos del gobierno son medidas a largo plazo. Presumiblemente se mantendrán estos precios los próximos meses, la única vía de esperanza es la que ha abierto el Ministerio de Industria, el cual quiere acabar con el márgen amplio de beneficios de las petroleras en España. El modo en el que quiere acabar con este márgen es liberalizando el mercado de las gasolineras e imponer un impuesto a las petroleras que no pueda afectar al precio final, es decir, subir el impuesto a las compañías sin que lo paguemos. Estas medidas son complicadas de tomar debido al alto poder de estas compañías en el entramado político global. Lo que si es seguro es que las familias y empresas de este país necesitan esas medidas y que el precio del carburante baje