Cientos de personas se echaron este martes a la calle en la concentración convocada por la coordinadora 25S. 6000 personas según la delegación del gobierno, mas de 200.000 según organizadores. Más allá del baile de cifras habitual en el momento álgido de la marcha en Neptuno sobre las 8 de la tarde del Martes había mucha gente, mas de 6.000 seguro. En un principio la manifestación se caracterizó por ser tranquila, pacífica, con unos objetivos claros y ruidosa. Esta última característica era la que mas buscaba la organización: levantar la voz contra los recortes y el sistema político y económico.
Sobre 16 horas el pleno del Congreso debatía propuestas presentadas por UPyD y el PNV. El debate se desarrollaba con normalidad mientras fuera una multitud de gente se fue agolpando alrededor del congreso en la plaza de Neptuno. Hubo cánticos, silbidos y la concentración discurrió dentro de unos cauces normales y pacíficos. El acceso a la plaza de las Cortes y la carrera de San Jerónimo estaba cortado por la UIP del cuerpo nacional de Policía. 32 unidades del total de 50 que hay en todo el territorio nacional fueron desplazadas a Madrid. Sobre las seis de la tarde se produjeron los primeros incidentes. Un grupo aislado de manifestantes trató de saltar las vallas dispuestas en la subida al Congreso. Otros participantes en la marcha intentaron pararlos para que la manifestación siguiese los cauces normales, pero una minoría radical echó por tierra la labor de la mayoría de la gente que estaba en Neptuno. Los antidisturbios realizaron la primera carga del día. Se produjeron varios detenidos y se calmó la situación, la concentración continúo por cauces normales.
La manifestación alcanzó su punto álgido a las 8 de la tarde, a partir de este momento comenzó a diluirse. Sobre las 21:00 horas el grueso de los participantes se había ido pero aún quedaba gente en la plaza. El límite de la manifestación era las 21:30. Llegada esta hora la Policía por instancias de la delegación del gobierno comenzó a cargar contra la gente de la plaza para disolver la marcha. Se produjeron escenas de tensión. La policía estableció un frente en mitad de la plaza y una multitud encapuchada y con banderas decidió enfrentarse a los antidisturbios; hubo lanzamientos de piedras (según delegación del gobierno en Madrid se recogieron 300 kilos) botellas y todo tipo de objetos. Los agentes decidieron cargar contra la multitud y disparar pelotas de goma.
Se produjo el caos, los manifestantes corrían asustados y se intentaron refugiar en cafeterías y bares cercanos, otra gente huyó y otros trataron de resistir en la plaza. En estos momentos de tensión se observaron apaleamientos injustificados, linchamientos y agresiones a gente que solo pasaba por allí o trataba de huir por parte de la Policía. A su vez, otros manifestantes agredieron a algunos agentes y se continuaron produciendo lanzamientos de objetos. La situación se alargó, el centro de Madrid era un caos. La UIP bloqueó el Paseo del Prado desde Cibeles hasta Neptuno y aseguró las calles colindantes al Congreso debido a que el pleno que se esta celebrando esta cerca de acabar.
Finalmente sobre las 10 de la noche el pleno acabó, la plaza estaba despejada y los Diputados pudieron salir con normalidad por las calles de Madrid. La concentración había acabado hace tiempo y apenas quedaban manifestantes, pero la policía decidió realizar una nueva carga. El lugar; la estación de Atocha, a mas de un kilómetro de Neptuno. El motivo, detener a manifestantes radicales que habían huido hacía allí. Los antidisturbios entraron en la estación y junto con la seguridad privada cargaron en los andenes sin distinguir entre gente de la manifestación y viandantes que simplemente iba a coger el tren. Los motivos que llevaron a la carga en Atocha fueron detener radicales y asegurar la estación; no se había producido ni un incidente anterior a la carga y no se detuvo a nadie en esta intervención injustificada. Se agredió a prensa y a ciudadanos que nada tenían que ver con lo ocurrido esa tarde.
Al final la jornada acabó con un balance de 35 detenidos y 64 heridos, 27 de ellos polícias. Una jornada que quería ser pacífica y de cambio y que acabo con violencia, provocaciones por parte de radicales y brutalidad, desmesura y muy mala actuación de la UIP
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